The blackout
HOY HEMOS tenido apagón. La ceniza de Wendy andaba dando sus últimas instrucciones antes de perderla de vista por un mes. Tras explicarnos que vendrá una chica de Florida, que demos de comer al perro y que la paguemos por anticipado, ha profetizado: cuidado con los apagones. Y apagón. Jijiji, jujujá. Qué gracia. En los apagones, por lo visto, sales al pasillo, que ahí sí hay luz. Y comentas con la vecina -esa a la que por la mañana simplemente gruñes con desafecto- qué tal te va la vida y “¡¡¡qué guapa estás para ser un lunes por la noche y estar en casa!!!” En todas partes cuecen falsas.
Mi hermana me dice que pal 2015 vamos a estar jodidos de energía. Que aproveche ahora. En clase hoy hemos comentado cómo nos recordarán dentro de mil años. Yo he comentado con cierta aprobación que seremos los tíos que se cargaron el planeta, y he utilizado el verbo “break”. No me ha salido otro. Lo cual, supongo, le ha dado a mi speech un toque de ternura gracias al cual ha salido beneficiado. El suizo que estaba a mi lado me ha dicho por lo bajini que son los americanos los que se están follando a la Madre Naturaleza. Por supuesto, enseguida he asentido con arrojo. No quería que notara mi rubor al recordar que España compra derechos de emisión a países del Tercer Mundo por más de 3.500 millones de euros. Por lo visto, (esto, obvio, lo he buscado más tarde en Internet), urbanismo y transporte serán responsables del 40% de las emisiones en el año 2010. Vaya, da que pensar, ¿no?
Como dice Pedro J, todo está relacionado. Él habla de la trama del 11-M. Yo, más menos, trato de hablar de la trama contra el planeta. Curioso es que con el calentamiento global y el destape de los polos, o el deshielo, que es casi lo mismo, regiones de la tierra en Canadá y Siberia antes completamente cubiertas de hielo, se convertirán en viveros de nuevas fuentes de energía. Bueno, no nuevas, tan viejas como el petróleo, pero sepultadas antes bajo la nieve. Así, de estos vientos, estas tempestades, ¿o cómo se dice María, que en refranes ando fatal? El petróleo llama al petróleo. Como Sauron al anillo. Como Marbella al ladrillo. Como la Montiel al pitillo.
Lo último era para bajar tensiones, que si uno se pone a pensar de verdad en estas cosas acaba dirigiendo una película como “El día de mañana”. Alguien dijo hace poco que ESO podría pasar. La ficción y la realidad últimamente andan de lo más igualadas. Y en la foto finish gana la realidad. Con doping o sin doping.
Recuerdo ahora también aquel power point que ruló por Internet y que profetizaba un futuro próximo sin apenas reservas de agua. Y en el que te aseabas con petróleo…
Helaba la sangre. ¿Puede de verdad pasar algo así o, por el contrario, estamos en buenas manos? Yo, de momento, creo en el Tío Sam y lo juro todo por Wall Street. Al menos hasta que un día se caiga la bandera del edificio de la bolsa. Y hoy, lo juro (por Wall Street), a punto ha estao.
Mi hermana me dice que pal 2015 vamos a estar jodidos de energía. Que aproveche ahora. En clase hoy hemos comentado cómo nos recordarán dentro de mil años. Yo he comentado con cierta aprobación que seremos los tíos que se cargaron el planeta, y he utilizado el verbo “break”. No me ha salido otro. Lo cual, supongo, le ha dado a mi speech un toque de ternura gracias al cual ha salido beneficiado. El suizo que estaba a mi lado me ha dicho por lo bajini que son los americanos los que se están follando a la Madre Naturaleza. Por supuesto, enseguida he asentido con arrojo. No quería que notara mi rubor al recordar que España compra derechos de emisión a países del Tercer Mundo por más de 3.500 millones de euros. Por lo visto, (esto, obvio, lo he buscado más tarde en Internet), urbanismo y transporte serán responsables del 40% de las emisiones en el año 2010. Vaya, da que pensar, ¿no?
Como dice Pedro J, todo está relacionado. Él habla de la trama del 11-M. Yo, más menos, trato de hablar de la trama contra el planeta. Curioso es que con el calentamiento global y el destape de los polos, o el deshielo, que es casi lo mismo, regiones de la tierra en Canadá y Siberia antes completamente cubiertas de hielo, se convertirán en viveros de nuevas fuentes de energía. Bueno, no nuevas, tan viejas como el petróleo, pero sepultadas antes bajo la nieve. Así, de estos vientos, estas tempestades, ¿o cómo se dice María, que en refranes ando fatal? El petróleo llama al petróleo. Como Sauron al anillo. Como Marbella al ladrillo. Como la Montiel al pitillo.
Lo último era para bajar tensiones, que si uno se pone a pensar de verdad en estas cosas acaba dirigiendo una película como “El día de mañana”. Alguien dijo hace poco que ESO podría pasar. La ficción y la realidad últimamente andan de lo más igualadas. Y en la foto finish gana la realidad. Con doping o sin doping.
Recuerdo ahora también aquel power point que ruló por Internet y que profetizaba un futuro próximo sin apenas reservas de agua. Y en el que te aseabas con petróleo…
Helaba la sangre. ¿Puede de verdad pasar algo así o, por el contrario, estamos en buenas manos? Yo, de momento, creo en el Tío Sam y lo juro todo por Wall Street. Al menos hasta que un día se caiga la bandera del edificio de la bolsa. Y hoy, lo juro (por Wall Street), a punto ha estao.
En Brooklyn seguimos con el apagón pero mi portátil aún tiene un 22% de energía. Poco a poco, se va consumiendo. 21. La llama del blog se va apagando por hoy. Lo del blackout no tiene visos de mejorar. 19. 18… Wendy sigue hablando en el hall con la vecina. Once por ciento. Parece la luz de una vela, con el último hilillo de luz, la última filigrana de humo jugando por la habitación. 6%... El fuego va a perecer y, todo, por un momento, se va a quedar reducido a ceniza…
¡¡¡LA CENIZA DE WENDY!!!
Ha vuelto la luz hace tiempo Venus se apagó he visto morir una estrella en el cielo de Orión.
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