Monday, July 24, 2006

¿Dónde está el pececillo?

ANDABA VIENDO un capítulo de Sex in the City (sí, hay tíos que también lo vemos) cuando, al ver a Sarah Jessica-Parker escribir sobre exo, he recordado que desde que llegó Diego no he vuelto a escribir sobre nada. Dicho lo cual, y ya que el tema está muy candente en esta casa, procedo con el capítulo correspondiente.

‘It’s interesting how sex can join people’. Esta frase, tan macarrónicamente expresada en el idioma de Woody Allen, venía a expresarle a Wendy, a modo de resumen parcial, cómo el sexo puede unir a las personas. Por lo visto, tras una semana de poca City y mucho sexo, Jeremy y Jay se han convertido en una sola Jota. Que no hay quien los suelte, vaya. Ella ha retrasado su vuelo a Cleveland para quedarse una noche más en la habitación de Jeremy. Mucho esperma después, han comenzado a hablar sobre la posibilidad de vivir juntos en Cleveland (Ojayo). Así, sin más. Más para lelismo ilustrado. Es curioso ver desde fuera cómo este tipo repite ciertas pautas de mi vida pasada. Para seguir el juego especular, Jeremy debería abortar la idea e irse a vivir a Madrid para comenzar una nueva vida. Allí conocería a un tipo, neozelandés, que vino a vivir a Madrid para olvidar a su novio gay de Auckland. Ad infinitum.


Lo curioso es que así, viéndolo desde fuera, lo de Jeremy me parece graso error y me entran ganas de decirle que se equivoca, que su sueño era Nueva york, que siga viviéndolo como hasta ahora. Sin embargo, la gente ha de vivir sus propios errores. Saborear su derrota y buscar una nueva victoria. Quién sabe, tal vez gane. Wendy dice que Jeremy es un pequeño pez en un océano enorme aquí en Nueva York. Perhaps, he’s gonna be a Big Fish en Cleveland. Él y Lebron James, nadie más.

En cuanto a mi vida en pareja, al sexo y al amor… psché, no va mal. Diego y yo somos felices como estamos. No nos queremos con pasión pero nos hemos acostumbrado el uno al otro. Y además, gracias a Lesbos, no tenemos sexo. Y sí mucha city. Ayer fuimos adiestrados por una tejana para conocer a neoyorquinas. Tal cual suena. Es difícil explicar mucho más porque la situación fue algo surrealista. Sin embargo, como en toda buena noche con aurora surreal como telón de fondo, el pasmo va increscendo. El clímax in the city fue el periodista canadiense que nos asesoró sobre cuál era la mejor forma de volver a casa. ¿Se puede ir más lejos de Williamsburg? Es complicado saber si una persona que te habla en otro idioma está loco o borracho. Pero cuando ambas coinciden… Esta especie de Clark Kent a la inversa defendió a Felipe González a capa y espada, elevó a los altares de la política, por este orden, a Aznar, Bush y Nixon, y vino a decirnos que un político débil provocaba weakness policies (¿quién necesita perogrulladas a las seis de la mañana?). Luego habló largo y tendido de Oliver Stone, de JFK y de la Comisión Warren pero para entonces yo había vuelto en mí y tan sólo trataba de comprender cómo cojones estábamos camino del Bronx.

Vuelta atrás. Paseo por Union Square. Esperamos la línea L que no llega. Esperamos más. Ni las ratas. Subimos a la superficie y cogemos un taxi que no tiene cambio de cincuenta. Resumiendo: llegamos a casa a las ocho de la mañana, como en España. El hombre es un animal de costumbres. Antes de dormir, trato de retener en mi memoria algo interesante que dijo el canadiense sobre el recuento de votos en Florida. Lo de Al Gore y George W. Bush. Pero rápidamente lo olvido. Tal vez, en ese preciso instante, perdiera para siempre la verdadera esencia de la política internacional. Nunca lo sabré. Sólo desee que aquel tipo de gafa nerviosa alcanzara el Bronx y fuera sodomizado y gomorrizado como nadie nunca lo ha sido en el Estado de Nueva York. Lo del medievo y el culo, pa entendernos. Hoy no había ninguna noticia en el Times acerca de ello así que supongo que tiraron el cuerpo al río Hudson. Que duermas con los peces, Little Fish.

3 Comments:

Blogger Unknown said...

Y es que yooooo amo la vida y amo el amorrrrr. hasta hace poco tu idolo Julito actuaba en el Radio City Music Hall pero le deben de haber echado a gorrazos.

ALL FRIEND - Tell Cost I love her...

2:09 PM  
Blogger :... said...

yo creo que pececillo es una palabra onomatopeyica, (o es con ll)y este teclado tiene ñ, aun así voy a seguir con la técnica enhe. Que "en vez en cuando, en vez en cuando"... te leo. Que guay por esos lugares. Isla te dice hola inconscientemente (mientras me dice que un periodista chino a muerto por casualidad o no... no me entero ahora dice algo de las bicis electricas... Mi mente kinestésica no da para pensar todas las cosas al mismo tiempo.
(la verdad es que tu post lo lei ayer y ahor lo mezclo con el otro de mucha city y poco sexo... y julio iglesias abucheao
Que me hace ilusión leerte y ver !que pequenho eres! y que por eso eres capaz de agarrate fuerte a lo cotidiano y renacer irónico cada día. Que mucha energía pa la parte de tristeza de la alegría (por si algún día se asoma) que intento comunicarme por kei tai (que es mi telepatía.. a ver si quedamos en un suenho con unos columpios y un banco y tu eres un siquiatra en nuevayork, (que no sicológo) y el jamón que tal allí
el flexo de la habitación de la anfitriona te dice hola
(yo tampoco pienso leer lo que escrito)
solo quería decirte que un abrazo y que sigas haciendoles caricias a la ciudad (que diga fotos...)
Un abrazo
India

9:54 AM  
Blogger Unknown said...

Qué lindia India! Te escribo al mail o en tu blog vale? Siempre me acuerdo de lo de las caricias...

Besotes pa Isla y pa ti (tú India, ella Sri Lanka). Es increíble que de radio surgiera bristol no crees?

1:07 AM  

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